En entredicho la democracia y la justicia españolas
El
27de mayo de 2011, la policía intentó desalojar de Plaza Catalunya
(Barcelona) al campamento de ciudadanos que estaban ejerciendo su
derecho de reunión en un espacio público.
Se produjo en Barcelona uno de los episodios de brutalidad policial mejor documentados de la historia reciente.
También fue histórico por la efectiva, ejemplar y contundente respuesta no violenta de los manifestantes.
Después de que los ciudadanos agredidos presentasen una denuncia por el abuso policial, el juez ha decidido archivar el proceso sin ni siquiera escuchar a las y los querellantes. El archivo de la denuncia deja en una gravísima situación de indefensión a todas las personas denunciantes, así como a la totalidad de la ciudadanía, ya que deja impunes los gravísimos hechos sucedidos aquél 27 de mayo.
Este archivo genera un peligroso precedente similar a la impunidad existente en España en el regimen de la dictadura.
Por estas razones hoy, coincidiendo con la presentación de un recurso judicial contra el archivo de la querella, acudimos a la prensa internacional y a los ciudadanos de todo el mundo para pedir su apoyo en esta denuncia y pedir juntos que se haga justicia.
Antecedentes: La manifestación del 15M y las acampadas en España
El
15 de mayo de 2011 una nueva plataforma llamada “Democracia Real Ya”,
junto a muchos otros colectivos, convocaron una manifestación en 58
ciudades del Estado español bajo el lema: No somos mercancía en manos de políticos y banqueros.
Al
finalizar la manifestación, ciudadanas y ciudadanos indignados por la
situación de corrupción y despilfarro de la clase política y
bancaria, acamparon de forma espontánea en algunas de las plazas, tal y
como habían hecho algunos países del norte de África. La acampada
iniciada por Sol (en Madrid), se extendió a las plazas más emblemáticas
de la mayoría de ciudades, conviertiéndolas en dinámicos foros de
discusión y debate e iniciando la llamada Spanish Revolution.
En
Barcelona, la acampada iniciada el 16M transformó Plaza Catalunya en un
espacio de encuentro, creación, organización y debate político con la
participación diaria de miles de personas, que eclipsó la campaña
electoral de las elecciones municipales del 22 de mayo. Con la ocupación
de las plazas, el espacio público volvió a ser realmente público en su
significado más pleno: la plaza era del pueblo.
27M: Intento de desalojo de la acampada ciudadana
El
27 de mayo de 2011, de forma inesperada y sin previo aviso, el
Conseller d’Interior Felip Puig conjuntamente con el Ayuntamiento de
Barcelona, actuando como el Ministerio del Amor orweliano, desplegó un
operativo policial con el supuesto objetivo de evitar daños a las
personas y sacar materiales peligrosos ante la hipotética celebración en plaza Catalunya de la victoria del FC Barcelona en la Champions League.
Sin embargo, a pesar de que ni en la plaza ni en el movimiento 15M, existían antecedentes de altercados, los que llegaron el 27 de mayo a las 6.40h de la mañana no fueron equipos de limpieza. Un operativo desproporcionado de policías antidisturbios de los Mossos d'Esquadra (la policía autonómica de Catalunya) tomó inesperadamente la plaza, acompañado de camiones de limpieza para llevarse los objetos e infraestructuras que allí había (ordenadores, tiendas de campaña, libros, etc.).
El
mensaje de alerta ante el desalojo se extendió por las redes sociales
como una chispa y al cabo de menos de una hora miles de personas ya
rodeaban la plaza en rechazo por el desalojo. La policía, al verse
rodeada de miles de manifestantes pacíficos y siguiendo las órdenes de
la cadena de mando, cargó de forma totalmente indiscriminada y
desproporcionada contra los manifestantes.
La
brutalidad policial se hizo patente en el lamentable resultado de las
cargas: unas 200 personas sufrieron lesiones de diversa gravedad (entre
ellas un gran número de periodistas), el destrozo y confiscación de
todos los objetos (alimentos, objetos personales, material informático,
documentación, libros, etc.) y la violación flagrante de los derechos
más fundamentales. Sin embargo, las imágenes registradas por
las numerosas cámaras allí presentes y su difusión en la prensa y las
redes sociales dieron la vuelta al mundo y los hechos del 27 de mayo se
convirtieron en el caso de brutalidad policial más masivo y mejor
documentado de los últimos años.
Sin duda, la mejor manera de recordar los hechos del 27m es a través de las imágenes grabadas que dieron la vuelta al mundo
La denuncia judicial de los hechos del 27M
Los
damnificados por la extrema situación de violencia policial durante el
27M, presentaron una querella criminal colectiva exigiendo una
investigación de los hechos y que se depuraran las responsabilidades
necesarias.
Reunidos en el colectivo “Som27M”, interpusieron una amplia querella muy documentada denunciando:
- La vulneración de derechos fundamentales como el de manifestación, libertad de expresión, derecho de reunión, etc.
- La vulneración de la libertad de circulación por la retención ilegal de las personas que estuvieron más de 4 horas encerradas dentro de la plaza.
- La denuncia por prevaricación dirigida al mando de los Mossos d'Esquadra, por la no identificación sistemática de los antidisturbios y la policía durante las operaciones, hecho que dificulta su identificación.
- La agresión y violencia policial que afectó a miles de ciudadanos por las diversas cargas totalmente desproporcionadas.
- La sustracción y robo de bienes personales fruto de la ‘limpieza’ de la plaza
La
denuncia fue admitida a trámite y se imputó a gran parte de la cadena
de mando de los Mossos d’Esquadra: el director general (Manel Prat), el
intendente del área metropolitana (Anton Antolin), el subinspector de la
Brigada Móvil (David Bordas), el comisario y jefe del dispositivo
(Joan Carles Molinero), y la responsable política de la guardia urbana
(Assumpta Escarp).
El archivo del proceso y la impunidad de los hechos
El
1 de marzo de 2012 el juez instructor Josep María Miquel Porras
decidió, sorprendentemente, archivar la denuncia presentada. Con el
archivo de la causa, la investigación se ha cerrado sin tan siquiera
haber practicado las diligencias de prueba (básicamente la visualización
de los vídeos de las cargas) propuestas por los denunciantes. El
Juzgado además, no ha escuchado a las personas denunciantes, las
cuales han visto como se ha archivado las denuncia sin ni siquiera
declarar.
El
Juzgado fundamenta el archivo en el hecho de que la utilización de la
fuerza por parte de la policía fue proporcionada y adecuada al objetivo
de limpiar la plaza y evitar la alteración del orden público. Basta con
visualizar las propias imágenes de aquél día para comprobar cómo las
cargas indiscriminadas son contra gente pacífica e indefensa que ejercía
su derecho a reunión y manifestación.
+Info
Vídeos del desalojo
Resumen de la querella:
Comunicado de los abogados:
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